sábado, 21 de septiembre de 2013

Lectura de "Los dos payasos", por César Aira

   

     El boletero realiza su papel en el circo, no de actor, sino de trabajador serio (obrero). Se estampa durante un momento anterior al despliegue del evento en la entrada, donde cada uno de los que han pagado ya su entrada lo irán a ver primero para darle el boleto que les dará acceso a sentarse sobre las butacas y contemplar una serie de juegos, planeados de antemano para deleitarlos y distraerlos de aquello que se encuentra fuera de la carpa del circo mismo: la realidad.
     Lo que estimula a la audiencia a entrar al circo son motivaciones bastante variadas, no sería posible listarlas todas. Cada uno ha llegado por razones distintas, por motivos que se entrelazan con su historia personal y colectiva o ideológica, quizá algunas se parezcan. Pero Aira no nos habla de eso, nos indica que ya estamos todos dentro del circo, y no en el comienzo ni en la introducción, sino en la función que dan los dos payasos antes del acto más importante y final: los leones (¿anuncia la posibilidad de una catástrofe?). 
     Va a ser necesario precisar que Aira es un escritor que experimenta, él mismo lo explica en diversos escritos y entrevistas. Sus libros, para él, son como cuentos de hadas o experimentos. Como un niño mezclando elementos químicos en cantidades no muy precisas para ver qué pasa, sin un plan predeterminado ni siguiendo el rigor de la ciencia. Nos explica, asimismo, que ni él sabe qué es lo que va a pasar. Sus ficciones las hace siguiendo el juego que le permite la escritura. Tomarse en serio cualquier lectura es cuestión del lector, pareciera sugerir. Y obviamente la interpretación que se le dé queda a cargo también del lector. Así, pues, la lectura de este libro en Lima, Perú, puede significar algo completamente distinto a la lectura de la novela en Siberia, Rusia. Eso ocurre con cualquier novela, sin excepción, los puntos de referencia de cada lector son distintos y están determinados por su experiencia personal; pero con los experimentos de Aira las interpretaciones pueden llegar a oponerse incluso violentamente -por esa naturaleza de experimento infantil, todo puede de pronto estallar y dejar a todos con los pelos de punta y empanizados con polvo negro-. El mensaje recurrente de César Aira es: yo, como escritor, estoy distanciado de la realidad. 
     Me han dicho en alguna ocasión que para Aira el estilo está por encima del significado; y que la narración debe ser la única "huida hacia adelante". A lo cual yo contesté que probablemente para Aira sea más importante el estilo de la narración que el significado; sin embargo, para el lector eso no es necesariamente siempre cierto. El lector, al hacer la lectura, es como si escribiera de nuevo el libro. Sería muy difícil, si no que imposible, prescindir de una interpretación simbólica, habría que preguntarse entonces: ¿por qué se ha elegido una palabra y no otra? ¿por qué un tema y no otro? ¿por qué haberle dado continuidad? 
     Sí, él expresa con transparencia que para él es como contar un cuento de hadas; esto no tiene por qué ser verdad, por lo menos no enteramente verdad. Si la narración es la única "huida hacia adelante", para el lector la interpretación es también "la única huida hacia adelante". De no ser la interpretación parte del lector, entonces la lectura se volvería un mero artefacto de entretenimiento -un circuito infinito sin fin- que sugeriría inclusive con más vehemencia mi teoría -más un juego que algo serio- en la cual los escritores de América Latina están de manera indirecta empujando a los lectores a dejar de pensar y a impedir que se haga de ellos un análisis crítico. 
     También la misma persona me ha indicado que los temas que Aira elige son arbitrarios -como si Aira tomara de pronto un diccionario, lo abriera al azar e iniciara su escritura con la primera palabra que ha tocado su dedo-, y mi reacción quizá no haya sido de su agrado, porque: ¡Ningún tema puede ser arbitrario! -ni aunque Aira haya hecho el truco del diccionario-. A pesar de: "Porque el continuo, que es el impulso permanente de continuación, no se confunde con la continuidad. No hay una necesidad ideal que lo determine, diríamos mejor que es, paradójicamente, la secreta intervención del azar quien lo gobierna." En su novela "Yo era una chica moderna" dice algo así como: sí, está el azar, mas hay elementos que desconocemos que en una u otra medida determinan esa ilusión de azar. Y por su mera ubicación geográfica y experiencia personal en Argentina, no se lo puede desprender de la categoría de escritor latinoamericano. Y seamos claros, estoy escribiendo para dar mi interpretación personal, no para descifrar los motivos ocultos de Aira, que quizá para él ni existan -aunque lo dudo-. Además, el hecho de que "el estilo esté por encima del significado" no significa que el estilo anule el significado.
     Dos cosas van ocurriendo al mismo tiempo en el escenario, y los espectadores lo saben, puesto que están avisados y además lo pueden ver con sus propios ojos. En el primer plano, el circo busca sostener la atención del público con el acto de los dos payasos; y en el segundo plano, en donde no se enfoca tanto la atención porque está ocurriendo en el fondo, es en los trabajadores(Aira utiliza la palabra obreros) que están armando la jaula en donde entrará el domador de leones a realizar su acto.
     En un principio imaginé sencilla la interpretación de la novelita, incluso me pareció absurda la primera lectura que le di hace dos años; el tiempo ha cedido para que durante la segunda lectura haya comprendido más ampliamente un mensaje. Quizá no el mensaje de Aira; pero sí el mensaje que ha encontrado este receptor.
     Lo relacioné inmediatamente a lo que hace un gobierno con sus habitantes. Releamos esa frase: ¿un gobierno con sus habitantes? ¿Un gobierno tiene habitantes? Como si acaso el planeta Tierra fuera un gobernante y sólo en calidad de gobernante pudiera tener habitantes. Las palabras precisas son: lo que hace un gobierno con sus gobernados. El ya tan conocido y aceptado "pan y circo" -«Panem et circenses»- para el pueblo. Incluso me pareció que la elección del circo provenía precisamente de esa frase latina, que tiene su origen en Roma, cien años antes de Cristo, del poeta romano Juvenal. 


"
Hace ya mucho tiempo, de cuando no vendíamos nuestro
voto a ningún hombre, hemos abandonado nuestros deberes;
la gente que alguna vez llevó a cabo comando militar, alta
oficina civil, legiones -- todo, ahora se limita a sí misma y
ansiosamente espera por sólo dos cosas: pan y circo.
"
Juvenal (Satire 10.77-81)

     La práctica del gobierno consiste en aislar al pueblo de los asuntos que le conciernen, de no permitirles esperar absolutamente nada más que una danza mediocre como fachada para mantenerlos tranquilos, mientras detrás del telón se cometen y ocultan hechos controvertidos, algunas veces atroces. 
     Durante la presentación de los dos payasos, me doy cuenta de que como espectador -y lector-, estoy sentado y esperando. Contemplo entonces la posibilidad de la lectura de novelas como parte del circo mismo. Esa máquina industrial que día tras día imprime miles de libros y atiborra los anaqueles con promesas de intelecto puede ser, en realidad, sólo un circo de distinta estirpe al del fútbol soccer o cualquier otro tipo de entretenimiento televisivo, con los escritores como payasos. 
     Y lo que va ocurriendo, al mismo tiempo en que leo o contemplo el circo de los payasos es sencillo: se va armando una jaula. En la novela, la jaula se arma frente a mis ojos; en la realidad también, pero a mi alrededor. Por la manera en que se espera que actúe la masa de espectadores, nadie interrumpe la construcción de la jaula: lo mismo ocurre en la realidad.
     Para ser preciso, me parece que Aira nota lo mismo que el poeta romano Juvenal; no obstante, agrega un elemento más a la ecuación: la jaula, que también es prisión, que también es ciudad, carreteras y parques nacionales. Recientemente ha sido cada vez más claro que el ciudadano en realidad no es libre, sino que solamente posee la ilusión de ser libre, y con ello le basta. Es a través del circo -televisión, películas, literatura, etc.- que el ciudadano se educa. Es ahí en donde encuentra modelos de comportamiento a seguir que lo mantienen en calidad de ciudadano. La alternativa es la prisión -aunque en rigor, la prisión ya está: la verdadera alternativa es la reducción del tamaño de la prisión-, que está siempre en una construcción dinámica, adaptándose conforme al tamaño de sus problemas y sus prisioneros. "Se arma una gran jaula: un muro de barrotes de tres metros de alto que da toda la vuelta a la pista. Adentro queda sólo el domador; arriba, en una sillita como la de los árbitros de tenis, un tirador experto con una carabina de caza mayor: el maestro de ceremonias explica que es una precaución por si alguno de los animales se vuelve loco y la vida del domador corre peligro." Ahora bien, recordando el comentario que nos hicieron respecto a cómo para Aira la estética está por encima del significado, en la frase anterior no parece ocurrir eso. Al decir "el maestro de ceremonias explica", se entiende como el anuncio oficial de lo que va a ocurrir en una reforma; "es una precaución por si alguno de los animales se vuelve loco": nótese que no se refiere a los leones directamente por su nombre, sino a "los animales" (recordemos que el hombre es también un animal). El tirador experto, obviamente, es el ejército. El domador... ya se sabe.
     Los payasos salen en un intermedio: "el momento no oculta su naturaleza de intermedio; no podría ocultarlo, ya que durante todo su desarrollo están armando la jaula alrededor. La escena va quedando enjaulada... Por supuesto, los payasos hacen como si no vieran nada, abstraen el trabajo afanoso de los obreros(Aira elige la palabra obreros), que por su parte van colocando los pesados paneles de reja uno sobre otro, y ajustándolos, con la seguridad y rapidez que da la práctica muy repetida(desde tiempos romanos); ellos tampoco prestan atención a lo que sucede en el medio de la pista, lo abstraen. De más está decir que, en su mutuo ignorarse, la sincronización de unos y otros es perfecta: terminan ambos al mismo tiempo."


"muchos de ellos, si se han decidido a trasladarse a ese lejano baldío,
y pagar la entrada, ha sido para ver en acción a las grandes fieras.
Y la jaula es para ellas. ¿para quién si no?"

     "La comedieta empieza, desde cero. El efecto es un poco como esa sospecha perenne de los ciudadanos de que los políticos, cuando terminan con sus querellas públicas, inician su acto privado en términos por completo diferentes: los enemigos irreconciliables se invitan un asado, el derechista y el izquierdista son socios en una cadena de supermercados, el patriota y el traidor son cuñados."
     El chiste, en Aira, es una constante. Se le define de distintas maneras en sus diversas obras, pero hay un común denominador: el chiste, para Aira, es un impedimento en la comunicación. La risa interrumpe el mensaje. El chiste se vuelve algo innecesario, una pérdida de tiempo. Sería interesante plantear la interpretación del chiste de César Aira como un nuevo capítulo en la obra de Freud. En este caso, nos habla del chiste viejo o mundialmente conocido, y de cómo el chiste no se agota en su mecánica -la mecánica del chiste ha sido en gran medida descifrada por Freud-: "Hay un tiempo en que todos los chistes son nuevos." Se vuelve evidente, la eterna transformación del chiste puede ser un arma para el domador, ¿de qué fieras? ¿de qué animales? Del que se ríe.

"¡Qué error descartar un chiste sólo porque es viejo!"

     Y de la misma forma en que la televisión sigue ahí en la realidad, o circo(como quieran llamarle), con su contenido basura; los payasos "ya no hacen reír a nadie, pero siguen ahí, seguramente porque sería muy difícil eliminarlos de un guión donde todo está calculado, empezando por la duración." Ahora incluso se va vuelto en algunas partes del mundo una moda que los actores vayan vestidos de payasos, como lo que verdaderamente son: enmascarados sin disfraz.
     "Todos saben que afuera de la carpa, en el pueblo (es decir, en el mundo) la vida sigue, late, brilla. Aquí adentro es otra cosa, es distinto. Hay algo fúnebre, artificial, como de vida después de la vida. Quién sabe por qué. Quizás por ese ridículo problema de escritura en el que se han metido, tan ajeno a los problemas de verdad. La realidad persiste, hagan ellos lo que hagan."
     Parece que finalmente, lo que Aira nos lanza como mensaje último de esta obra, es la sospecha de que también la escritura es parte del circo, que los escritores son también payasos, pero de otro tipo. Me parece que por eso esta frase queda subrayada y hace eco en su lectura: "El chiste ha quedado reducido a escribir, escribir, escribir, como una mímica sin objeto."


O.G.C.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Lectura de "Corazón de perro", por Mijaíl Bulgákov

   
"y su voz no la logró acallar ni Stalin ni su maléfico aparato represor."

Y sin embargo el tiempo alteró el sentido de su obra,
¿no es, en rigor, otra manera, quizá más eficaz, de silenciarlo?

Presente año: 2013.
Fecha de publicación de "Corazón de perro": 1925.
Longitud temporal entre publicación del libro y el año presente(en años): 88.


     Es curioso, quizá demasiado fortuito, que un movimiento artístico llamado postmodernismo aparezca en la escena mundial al mismo tiempo en que las motivaciones de cada escritor se entremezclan y justifican ahora con el mismo, que la vaga intención artística no busque incidir ni participar de manera activa en la realidad a pesar de estar incluida en ella, que ninguna obra se pueda ya comprometer sino al ambiente artístico sin tener una promesa o tentativa de cambio o pensamiento político. Hace 88 años, en Rusia, las cosas no eran así y Mijaíl Bulgákov estaba siendo vigilado constantemente por una organización que buscaba silenciarlo, apagar el fuego que pudiera abarcar la chispa de sus ideas -incluso antes de que iniciara cualquier incendio-. Hoy, en contraste, ninguna chispa se halla en terreno fértil para incendiar; es mera chispa y ¡zas! Un instante después: desaparece. Permanece almacenada una fotografía de la chispa: en la forma física de un libro, de la copiosa cantidad de repeticiones que se hacen de la edición de un libro. La evidencia es clara. Hace 88 años los receptores de un mensaje oculto bajo las capas de la metáfora eran capaces de comprenderlo claramente; y el emisor del mensaje comprendía esto, lo usaba a su favor. "La labor del escritor en Rusia es casi una misión sagrada, una vocación no pocas veces trágica." Tan sagrada que, en la medida en que van pisándole los talones a Bulgákov, específicamente a principios del mismo año en que publicó "Corazón de perro", "la caza la inicia a principios de 1925 un agente cuyos datos hasta hoy se quieren mantener en secreto; llamémoslo pues Guepeújov, un apellido inventado por el propio Bulgákov."
     Tendríamos que hablar de blancos, de rojos, de bolcheviques, de temas que ya no comprendemos porque no tienen vigencia en la inmediatez temporal ni geográfica. De circunstancias que fueron reales y que ya no poseen más validez que la histórica. No obstante, hace falta solamente leer una corta pero muy bien detallada parte de uno de los reportes hechos contra la escritura de Bulgákov, escrito por el espía que lo tuvo bajo la mira durante ese momento, para darnos cuenta de la importancia que puede tener una chispa en el lugar y momento indicado, de los esfuerzos humanos que se toman para silenciar, incluso arruinar la vida de alguien con tal de que el emisor quede reducido a un mero destello ridículo: "este libro(refiriéndose a "Corazón de perro"), en su primera parte, ya ha llegado a los lectores, a cuarenta y ocho personas, la mayoría escritores. Por eso su papel, su función primera ya se ha cumplido. Incluso en el caso de que el Glavlit la retenga, la obra ya ha infectado las mentes de estos escritores y afilará sus plumas." E incluso es posible ir más allá y agregar la opinión del espía: "En mi opinión, obras como ésta, leídas además en los círculos literarios más brillantes de Moscú, son mucho más peligrosas que las intervenciones inútiles e inicuas de los escritores de ínfima categoría en las sesiones de la Unión de Poetas Soviéticos." De acuerdo con la introducción que se da en el libro, "Desde entonces la OGPU mantiene al escritor bajo el más escrito control. Vigila sus cambios de domicilio, lee su correspondencia, que a su juicio respira un aire insano y hostil."
     Por lo pronto no voy a quitar el dedo del renglón: embona demasiado bien el movimiento artístico(postmodernismo) con la intención que pudo haber tenido en algún momento el aparato de vigilancia que rendía tributo al control y la prevención de fuegos(revueltas, protestas, etc.) con origen en ideas concebidas por artistas o pensadores de diferentes ocupaciones: pintores, escritores, poetas. Durante mucho tiempo, sus obras estuvieron estrechamente ligadas a la promesa política, al afán anarquista, entre otras ramas del árbol de control de la población. Es probablemente hasta la llegada del surrealismo -aunque quizá antes, no estamos haciendo un análisis muy riguroso-, con el ápice Salvador Dalí(en el momento en que se declara apolítico total), que dos caminos se abren ante los creadores de "arte": explicarse a sí mismos y convencerse de cómo sus obras no están ligadas al sistema del cual inevitablemente son parte(calificarse de postmodernos); o ser interpretados como perturbadores del orden público o social(ya sea con ideas místicas, pseudoreligiones o manifiestos políticos de improvisación y motivación de "dudosa" procedencia, ¿qué otro Karl Marx anda por ahí?)
     Habría que preguntarse lo siguiente: si un escritor se enoja, ¿qué validez tiene su descontento?; y si un político se enoja, ¿qué validez tiene su descontento? Sin embargo, la respuesta a esas dos preguntas es la misma: la validez es irrelevante, lo que verdaderamente importa es el campo de acción que cada uno posee. El escritor estará las más de las veces solo, alimentando su antorcha en soledad con el combustible de su corazón. El político podrá aparentar manifestarse en soledad; sin embargo, no podemos ser ingenuos, no estaría en la posición en la que está gracias a su soledad, sino más bien a consecuencia del desenvolvimiento que ha venido teniendo para con los otros, que como él, buscan algo: dinero o poder(una y la misma cosa con una variedad de nombres). "La acción contra Bulgákov es un episodio más de la caza contra los escritores independientes." / "Ya le han echado el lazo, que con cada movimiento le aprieta más y más." El claro mensaje hacia los escritores independientes es el siguiente: te estoy leyendo, estoy anticipando tus movimientos, y mientras tú escribes con tinta, yo voy a escribir -te lo aseguro- con tu propia sangre el nombre que va en tu lápida. ¿No será que el movimiento postmoderno sea no un movimiento artístico sino una mascarada, una forma de control? ¿No les cae como anillo al dedo a quienes se atreven, una y otra vez, a degollar a las víctimas que andan cazando? Inició -quizá- como mecanismo de defensa contra un régimen comandado por bestias criminales, y ahora la censura va más allá de la mera censura(es decir, no es el Otro quien censura), sino que se vuelve la fiel compañera y aliada de todo escritor. Si deseas seguir escribiendo -les diría la censura al escritor-, si todavía quieres seguir respirando y llegar a la vejez, debes ser tú mismo quien se censure.


Me auto-censuro, luego existo.

Le quito el trabajo de censurar al otro,
me lo impongo, y
así respiro.
Naturalmente me transformo,
puesto que busco mi supervivencia,
en mi propio represor.

     Mijaíl Bulgakov estudió medicina, alrededor de sus 25 años optó por dejar el este ejercicio y dedicarse a la escritura. La intención del médico es salvar vidas, ¿vio acaso él una oportunidad para salvar más vidas en la escritura que ejerciendo de médico, no directa, sino indirectamente? No lo sabremos, habría que preguntarle a un muerto. Hubo un momento en que "la mayor preocupación del joven médico es su adicción a la morfina, de la que logrará curarse." El estigma del adicto, la percepción que los medios de comunicación nos han dado, ¿coincide con la realidad? La respuesta nos la da la vida y obra de Bulgákov de manera enfática: ¡No! Pudiéramos entender entonces que mientras en el presente la población tiene la cabeza hueca y no escucha sino el eco de lo que a través de la televisión le entra, hubo un momento en el cual lo que resonaba en la breve caverna entre sus oídos no era música de MTV ni el Top 10 de cualquier frecuencia de radio. Hubo un momento en el cual había espacio suficiente y tejido pensante como para escuchar y leer a un escritor insatisfecho -quizá coincidir con él-, con una mente clara y lúcida, un momento en el cual el receptor del mensaje se podía contentar diciéndose a sí mismo: él sabe más que yo. Cualquiera escuchando estruendos con su iPod ya no tiene tiempo, ni interés para escuchar palabras que no se asemejen a la danza de su pulsión sexual de orgasmo inmediato a través de la solitaria masturbación. Además se siente el idiota ensanchado, por encima del Otro, sólo por cargar con un aparatito, producto tecnológico que ni él mismo comprende, que no es capaz de reproducir ni en una mínima escala. Ha sido acostumbrado ya a los ritmos, al vacuo que le van ofreciendo con publicidad al compás de las modas que inventan -con doble propósito- sus perros ovejeros.
     Me parece necesario empezar por ahí para abordar "Corazón de perro". No porque se plantea algo similar en la trama, sino porque el intento de comprender la intención de la obra se ha visto frustrado en mí precisamente porque la censura funcionó en el momento en el que se la ejecutó, y se alargó hasta el día de hoy en múltiples formas: temporalidad, ignorancia, falta de datos específicos, pérdida de información en el trayecto, etc. "Por entonces su situación se había tornado casi insoportable: era un autor prohibido y perseguido; destruido como escritor, aniquilado como hombre." No me parece que deba tener que disculparme, sino más bien avergonzarme junto con ustedes a razón de ser meras ovejas. "Se diría que el mundo entero se había alzado contra el escritor para detener su pluma." El escritor de quien estamos hablando se decidió, al enterarse de su situación, a hacer algo: "¿Ustedes no me dejan estrenar mis obras? ¡Pues entonces las escenificaré en la vida misma y además con vuestra ayuda!"

     ""Había que ser un auténtico héroe para callar -escribía en su diario quemado y resucitado-, callar sin esperanza alguna de poder abrir la boca en el futuro. Yo, por desgracia, no soy un héroe." Cada una de sus intervenciones públicas provocaba una reacción contraria que lo hacía retroceder, volver a su fuero interno, a la hoja en blanco, a la palabra solitaria, en la que veía su único apoyo y salvación."

     ¿Qué ocurre en "Corazón de perro"? La trama es sencilla. Es más bien el cauce por donde se desplaza la trama y la velocidad a la cual fluye, lo que provoca inevitablemente que nos salpiquen atisbos de claridad. De un río podemos ver su superficie, y dependiendo de la claridad del agua, su fondo. De una novela podemos ver la trama, y dependiendo de la claridad del contexto, su fondo. Su temporalidad está en 1925 y centra su atención en dos personajes clave: Shárik y Filip Filípovich. Los demás personajes son secundarios, mas no por eso menos importantes. No podríamos entender a Filip Filípovich ni a Shárik sin los Otros. Se vuelven puntos de referencia necesarios. 
     Shárik es un perro callejero. Anda por las calles con hambre, buscando dónde le den un pedazo de cualquier cosa para comer. Filip Filípovich es un hombre con un plan. Primero parecerá que con un plan muy bien definido; no obstante, pronto nos enteramos de que su plan no anticipaba las posibles consecuencias de realizarlo. "No sirve para nada aprender a leer cuando la carne se huele a una legua."
     Filip Filípovich anda por la calle buscando a un perro callejero. Shárik anda por la calle buscando qué comer. Filip sabe que lo único que necesita para enganchar a un perro es dándole de comer, así que trae una salchicha de dudosa calidad en uno de sus bolsillos. A un perro no le podría importar la calidad de la salchicha. A partir del momento en que Shárik recibe un pedazo de salchicha de Filip Filípovich, Shárik lo empieza a llamar "la divinidad".

     "-Filip Filípovich, ¿cómo ha conseguido engatusar a un perro tan nervioso? -preguntó una agradable voz de hombre, y el calzón de lana rodó hacia abajo. Se esparció un olor a tabaco, en el armario tintinearon los frascos.
-Con caricias. Es la única forma posible de tratar a los seres vivos. Con el terror no se consigue nada de los animales, sea cual sea su nivel de desarrollo. Siempre lo he dicho, lo digo ahora y lo seguiré diciendo. Es inútil que algunos piensen que el terror les va a ayudar. No, no les ayudará, sea cual sea: ni el blanco, ni el rojo, ni siquiera el pardo. El terror paraliza completamente el sistema nervioso."

     No tardamos en enterarnos cuál es la ocupación de la divinidad: es médico; mas no cualquier médico. El plan de Filip Filípovich, quien tiene un cómplice llamado Iván Arnóldovich Bormental, o sencillamente el doctor Bormental(el mordido -Shárik lo muerde en algún punto por una confusión-), consiste en conseguir el cadáver de un recién muerto, abrirle los sesos e implantarle la hipófisis humana al perro en su cerebro. El doctor Bormental consigue el cadáver, es el cuerpo de un recién muerto, un alcohólico de nombre Klim Grigórievich Chugunkin. 
     Pero en torno a ese plan está el lugar en donde la divinidad Filip Filípovich vive y, en contraste, dónde viven los demás. El doctor dispone de siete habitaciones en un edificio en el cual todos los demás solamente tienen derecho, permiso y capacidad para ocupar acaso la mitad de una sola habitación. Es decir, la divinidad goza de privilegios que los demás no. Un grupo de cuatro personas irrumpirá en la vida del doctor Filip Filípovich, queriéndole obligar a reducir su espacio vital. Él, naturalmente, querrá defender su terruño y los terminará echando de su apartamento para seguir con el plan de ver si acaso su intento de Frankenstein canino tendrá o no éxito.

     "¿Por qué han quitado la alfombra de la escalera de la entrada? ¿Es que Karl Marx prohíbe que se tengan alfombras en las escaleras? ¿Acaso en alguna parte ha escrito Marx que en el número dos de la casa Kalabújov de la calle Prechístenka se debe tapiar con maderas la puerta principal y entrar por el patio trasero?"

     Al finalizar la operación en Shárik, y luego de varias intervenciones con inyecciones de adrenalina y demás artilugios médicos para sostener la vida en curso, logran realizar el traslado de tejido del cadáver humano al del perro vivo.

     "La sustitución de la hipófisis no produce el rejuvenecimiento, sino la plena humanización." / "A partir de ahora la misteriosa función de la hipófisis -la glándula del cerebro- ha quedado esclarecida. Determina el aspecto humano. Sus hormonas -que podemos considerar las más importantes del organismo- son las hormonas de la apariencia humana."

     Luego de varios días de recuperación, el cuerpo de Shárik se transforma, no crece mucho; pero sí va tomando la forma de hombre, cayéndosele el pelo en todas partes excepto en la cabeza, adquiriendo la capacidad para hablar, etc(entiéndase que esto se escribe veinticinco años antes del descubrimiento del ácido desoxirribonucleico por Francis Crick y James D. Watson en 1953, en ese momento no se tenía conocimiento científico sobre qué hace a un hombre un hombre y, como Bulgákov era médico, planteó la posibilidad de que fuese la hipófisis, quizá en broma, quizá en serio). Y no es solamente en el aspecto físico donde se encuentra una transformación, sino en la conducta del animal, ahora humano, ahora aprendiendo a hablar, ahora diciéndose a sí mismo humano, ahora exigiendo que se lo trate como humano, a pesar de sus impulsos caninos de perseguir y matar gatos, a pesar de su alcoholismo, a pesar de no ser capaz de comportarse de manera civilizada, a pesar de no ser un humano, sino un mero experimento. "Con esta hipófisis hemos organizado tal lío que dan ganas de largarse de aquí."
     Filíp Filipovich se encuentra de pronto, en su misma casa, con el problema de qué hacer con una creación suya que se le parece mucho a los tipos que desean reducir su espacio vital. Uno de los tipos que van a su apartamento con esa petición le presta libros y panfletos políticos a Shárik. "Pero, ¿qué pasa?, ¿soy su prisionero? -dijo asombrado Shárik, y la conciencia de que tenía razón hizo brillar el rubí de su corbata-. ¿Por qué ´merodear´? Sus palabras son bastante insultantes. Yo ando, como las demás personas." El problema que en un principio el doctor Filip Filípovich tenía fuera de su casa, él mismo se lo creo como experimento, como consecuencia inesperada de otro plan, ahora dentro de su casa. "-Perdone, profesor, el ciudadano Shárikov tiene toda la razón. Tiene derecho a participar en la discusión de su propio destino." ¿Cómo solucionar el problema de la existencia de Shárik ahora? Ahora que su casa se transforma en un pequeño Estado en el cual él es el monarca máximo(¿el Tzar?), ¿cómo ha de lidiar con lo que se ha inesperadamente creado gracias a uno de sus planes(¿los bolcheviques?)?

     "-Esto de si nació o no es asunto suyo -pronunció con impasible sarcasmo Shvónder. ¡En definitiva es usted el que ha realizado el experimento! Por consiguiente, es usted el que ha creado al ciudadano Shárikov."

     La trama y la escena parecieran indicar que Mijaíl Bulgákov trató de hacer una maqueta de Rusia del tamaño necesario para que cupiera en una novela. El enemigo y al mismo tiempo aliado de Bulgákov en la realidad, fuera de su maqueta, era Stalin. Mijaíl Bulgákov queda entonces entre Stalin y los Tzares, en un momento histórico de transición, quizá más bien ya en un momento en el que la transición se ha consumado y el poder de Stalin ha quedado definido. A Mijaíl le pudo haber parecido muy irónico y absurdo todo lo que hubo de ocurrir para desembocar al comando de una bestia que sobrepasa el ligero título de criminal(en algunas interpretaciones).

     "-Todo esto parece como una fiesta de gala -empezó a hablar Shárikov-. La servilleta aquí, la corbata allá, ´perdón´, ´por favor´, ´merci´, pero nada de como normalmente se hacen las cosas. Se torturan ustedes igual que durante el régimen zarista."


     La solución que le pone Filip al asunto es dormir a Shárikov y volverle a hacer la operación, ahora quitándole la hipófisis, transformándolo de nuevo en perro. ¿Qué propone en su maqueta de Rusia esa acción?


O.G.C.