La novela está dividida en dos partes. La segunda mucho más breve que la primera y ambas están narradas por el fantasma de un ser humano que permaneció en la Tierra, a partir del año 1986, durante un millón de años. Leon Trout es el nombre del narrador. Él se encarga de movernos de un lugar a otro y de una temporalidad a otra. Vonnegut planeó muy bien la historia antes de empezar a narrarla, ya que revela desde el inicio eventos que ocurrirán más adelante; anuncia la muerte de los personajes poniéndoles un asterisco(*) junto al nombre. Apenas muere el personaje y su nombre, de aparecer, lo hace ya sin el asterisco(*), por poner un ejemplo.
"A pesar de todo, sigo creyendo que la gente
es realmente buena en el fondo."
Anne Frank(1929-1944)
¿Sobre qué posa su atención un fantasma que permanece durante un millón de años en la Tierra a partir del año 1986? Quizá el intentar responder esa pregunta es lo que da inicio a realizar esta novela. El nombre Galápagos, gracias al poder de la mercadotecnia, se ha vuelto sinónimo del viaje de Charles Darwin, quien más adelante publicaría "El Origen de las Especies por medio de la selección Natural". Ahora bien, la trama gira en torno a los personajes que irán a bordo de un Crucero, el cual saldrá de Guayaquil, Ecuador, en dirección a las islas Galápagos.
Cada una de las personas que tenía ya reservado un boleto para el Crucero del Siglo para el Conocimiento de la Naturaleza se hallaba más o menos viviendo una vida ordinaria, sin pensar que sus vidas pudieran tener repercusiones hondas en el futuro de la humanidad. Resulta que sólo quienes suban a este Crucero serán capaces de tener repercusión en el futuro de la humanidad, pues toda ella, excepto ellos, termina por extinguirse.
Son los pocos personajes que Kurt envía a las islas Galápagos, quienes a través de la selección natural, según nos cuenta Leon Trout, evolucionan hasta volverse pescadores sin manos(pero con aletas) y deshacerse de un error fundamental en el proceso de la selección natural: el grandísimo cerebro de alrededor de tres kilogramos del ser humano. "Era infinito el número de planes malignos que una máquina pensante de semejante tamaño podía concebir y ejecutar." De acuerdo a Leon Trout, la causa de los males que veíamos y oíamos por doquier tenían un solo origen común: "Éste era un planeta muy inocente, con excepción de esos grandes cerebros."
Son los pocos personajes que Kurt envía a las islas Galápagos, quienes a través de la selección natural, según nos cuenta Leon Trout, evolucionan hasta volverse pescadores sin manos(pero con aletas) y deshacerse de un error fundamental en el proceso de la selección natural: el grandísimo cerebro de alrededor de tres kilogramos del ser humano. "Era infinito el número de planes malignos que una máquina pensante de semejante tamaño podía concebir y ejecutar." De acuerdo a Leon Trout, la causa de los males que veíamos y oíamos por doquier tenían un solo origen común: "Éste era un planeta muy inocente, con excepción de esos grandes cerebros."
En algún momento de la historia real(en la cual estamos todavía involucrados), las islas Galápagos se vuelven célebres: "Darwin no cambió las islas, sino sólo la opinión de la gente acerca de ellas. Así de importantes eran las meras opiniones en la era de los cerebros voluminosos. Las meras opiniones, de hecho, gobernaban la conducta de la gente, tanto como la más probada verdad, y estaban sujetas a súbitos cambios como jamás podría estarlo la más probada verdad."
A través de una serie de acontecimientos: una crisis financiera, declaraciones de guerra, cerebros voluminosos, una bacteria que atacaba los óvulos de los seres humanos; sin que ninguno de los tripulantes del Crucero lo sepan, se vuelven los únicos sobrevivientes y capaces de reproducirse al llegar y permanecer en una de las islas. De esta novela es de la cual imagino a Alfonso Cuarón haber adoptado muchas ideas para hacer "Children of Men".
No sé cuál sea la intención verdadera de Vonnegut; pero lo que sí sé es que nos cuenta una muy buena historia, con un sentido del humor e ironía que provocan violentas risotadas en el lector. En lugar de hacer un análisis e interpretar el libro, me parece más bien provechoso decir dos cosas: es una experiencia agradable; invito a todos los interesados a leerlo.
Un tema antes de cerrar es el del Cine. El padre de Leon Trout era un escritor de ciencia ficción, quien esperó durante toda su vida a que un productor de cine lo llamara para realizar un proyecto cinematográfico de alguna de sus obras. Tenía la esperanza de que eso ocurriera solamente por una razón: adquirir dinero para su familia. Al padre de Trout se lo califica de fracasado precisamente por ser escritor, por solamente escribir, fumar y dormir. Es importante destacar que Galápagos no tuvo su versión cinematográfica. Es importante entender que la imagen-movimiento es un obstáculo para el pensamiento y asesina de la imaginación. Recuerdo, al ser un niño, que en mi mente surgían imágenes que sobrepasan cualquier efecto especial posible sobre esta Tierra. Fue solamente más adelante, por involucrarme en actividades colectivas como los juegos de video, las películas de moda y la televisión que, me di cuenta cómo quizá "sin deberla ni temerla" la imaginación se fue quebrando. Por ello, a los quince años que leí "Homo Videns", de Giovanni Sartori(para quienes les interesa la teoría), decidí no volver a ver la televisión nunca más. Ya cumplo más de una década de no involucrarme en eventos de imagen-movimiento, y si algo es triste desde mi perspectiva, es verlos a todos cargando con imágenes que no les pertenecen, que más bien adquirieron a través de algo que parece interesante porque ahí está en Cartelera, porque el colectivo se movía hacia esos rumbos, grupos de ovejas manipuladas por un Perro Ovejero más: la televisión. Es una lástima que la conversación de muchos se reduzca a lo que hay en Cartelera, lo que ven en la televisión y lo que ocurre en su grupo de amigos que también imita lo que hay en Cartelera y lo que ven en la televisión. Y lo peor de todo es que, ¡defienden eso que no han ni pensado! Los invito a todos a comprar un martillo y destruir su televisión. Entre más canales tiene la televisión, menos canales tienes tú. Recuerda que lo que ves ahí son meros actores realizando un trabajo estúpido de repetir lo que alguien les ha instruido. No son héroes. No poseen ningún mérito ni lo poseerán. En la historia total de la humanidad no son más importantes que el zancudo que te picó hace nueve años, te sacó una roncha y ya ni sabes qué pasó con eso porque no tiene relevancia. Ninguna ocurrencia que tengan, que digan, que insinúen, tendrá nunca un impacto sobre la realidad. ¡La vida está en otra parte!
O.G.C.
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